Según "El Mito de los Andróginos", en el comienzo, el mundo estaba habitado por seres circulares llamados Andróginos, formados cada uno de ellos por dos de los que somos ahora. Es decir que había andróginos compuestos por dos hombres, otros por dos mujeres y un tercer grupo formado por un hombre y una mujer. Eran seres eternos y completos que, por eso, no necesitaban reproducirse y desconocían la muerte.
Esta condición de inmortalidad y completud los embriagó de soberbia, hasta el punto tal de que se animaron a compararse con los dioses. Éstos, enojados y a modo de represalia, los partieron al medio dividiendo a cada uno en dos mitades que se mezclaron y esparcieron por el mundo. 
En ese mismo acto, también les fue arrebatada la vida eterna y nos dice Aristófanes que, a partir de entonces, todos vamos por la vida deseando encontrar esa otra mitad para unirnos con ella y ser nuevamente seres completos e inmortales.